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La violencia contra la mujer se encuentra normalizada bajo estándares de conducta permitidos por medio de la cultura, criterios de socialización, entre otros. La presente investigación desmenuza conductas y patrones de conducta que se encuentran cobijados por la cultura, en especial en Michoacán, en cuanto a datos encontrados, entrevistas, autores, medimos, en la medida de lo posible, como la violencia contra la mujer además de ser normalizada, es de difícil dimensión por la falta de cuestionamiento de la existencia misma, puesto que, la generación del conocimiento comienza desde lo individual, creciente en lo colectivo siempre y cuando se esté permitido. Para mediciones precisas se requiere de la crítica de lo establecido dentro de cada sociedad. El comportamiento humano se encuentra ligado a la supervivencia misma, la violencia se ha interiorizado y utilizado a manera de protección, a costa de la vida de mujeres y niñas.